Una expresión muy común entre mi palabrerío del día a día, los que me conocen bien, son conscientes de ello y lo sufren a menudo.
Proveniente del latín con el significado "El tiempo se escapa" o "El tiempo vuela" invitando a no perderlo. La expresión aparece por primera vez en el libro III de las Geórgicas, poema escrito por el poeta latino Virgilio. La frase exacta es "Sed fugit interea fugit irreparabile tempus", "Pero huye entre tanto, huye irreparable el tiempo".
Tras la wiki-definición (casi literal) de la sentencia que titula esta entrada, uno tiende a cuestionarse ¿qué es el tiempo?
La eterna pregunta para la que existen miles de definiciones diferentes tan válidas unas como otras. Físicos, matemáticos y filósofos entre otros, han invertido gran cantidad de tiempo en esta tarea.
Lo curioso es que todo el mundo "sabe" lo que es el tiempo, no hay ser humano al que le puedas inquirir con la cuestión y no sepa al menos darte un atisbo de respuesta. De hecho, inconscientemente cada cual tiene su propia percepción del mismo.
Algunos lo toman como medida puntual para hacer sus cosas, otros para comprobar cuanta paciencia tienen sus amigos cuando llegan tarde, otros miran rápidamente al cielo y te sacan la previsión meteorológica de los próximos cuatro días.
Los hay que lo utilizan para planear la forma de perder la mayor cantidad posible de éste, también están los que deciden la ruta de "garitos" a seguir en función del mismo, luego están los que comprimimos y exprimimos (nótese que servidor se incluye en este grupo) hasta el último segundo para poder llevar a cabo miles de tareas encadenadas unas con otras de forma que a veces parece que se desdobla el tejido espacio-tiempo; etcétera, etcétera.
No en vano la historia del tiempo trae consigo una gran retaíla de acontecimientos ligados con la forma que tenemos de medirlo (Científicos proponen redefinir la historia del tiempo con la “hora atómica”) puesto que en definitiva, es lo máximo que podemos hacer con él, medirlo.
Resulta inquietante que con la tecnología y avances científicos de los que disponemos hoy en día que nos permiten manipular y controlar prácticamente cualquier cosa, el tiempo, sigue escapando a nuestro control. Sólo podemos observarlo, contemplar su aplastante poder y aprovechar lo que tenemos para "hacer magia".
Es más, saber aprovechar el tiempo está tan cotizado, que se ha convertido en un auténtico arte o en un producto que vender al mejor postor, según quien lo mire... Algunos por el contrario, nos esforzamos contínuamente (notése nuevamente el tono de autoinclusión) por llevar esta magia, este arte, con nuestros propios métodos para ajustar al milisegundo todos y cada uno de los fregaos en los que nos metemos.
A pesar de todo ello (bonita parrafada, por cierto) cada uno tiene su propio tiempo, como si fuese algo que pudiese poseerse, y tiende inexorablemente a pensar únicamente en que es suyo y por tanto que no tiene por qué compartirlo con nadie más.
Quizás por la constante universal derivada mi anterior definición, y es que el tiempo avanza y se acaba; quizás por miedo a invertirlo en algo que no vale nada, o quizás por simple y puro egoísmo.
Yo creo que además existe otra constante universal que se cumple con el paso del tiempo, y es que cada segundo es tan valioso como el anterior y el siguiente, pero jamás un segundo por sí sólo será tan valioso e importante, como un segundo compartido.
"El pasado es historia, el futuro un misterio pero el hoy es un regalo, por eso se llama presente"
Bueno va, Juanma, si quieres te doy la definición de "tempus fugit" de mis apuntes, que los tengo delante. :P, pero a mí me gustan más otros tópicos de la literatura latina como "beatus ille" (feliz aquel) o el famoso "carpe diem" (aprovecha el momento). Aunque es cierto que todos, de una manera u otra, hacen referencia al paso del tiempo y a lo que los seres humanos somos capaces de hacer con él. Seguramente no pueda definirte con palabras muy técnicas que significa para mí el tiempo, pero sí puedo hacer uso de lo que una vez me escribió un profesor en un examen, ya que tengo la extraña manía de escribir tanto como hablo y pienso y no me dio tiempo a acabar el mismo.
ResponderEliminar"Nieves, como decía Benedetti: Necesito, digamos me hace falta, tiempo sin tiempo"
Te remito a la poesía entera porque es una maravilla:
Preciso tiempo necesito ese tiempo
que otros dejan abandonado
porque les sobra o ya no saben
que hacer con él
tiempo
en blanco
en rojo
en verde
hasta en castaño oscuro
no me importa el color
cándido tiempo
que yo no puedo abrir
y cerrar
como una puerta
tiempo para mirar un árbol un farol
para andar por el filo del descanso
para pensar qué bien hoy es invierno
para morir un poco
y nacer enseguida
y para darme cuenta
y para darme cuerda
preciso tiempo el necesario para
chapotear unas horas en la vida
y para investigar por qué estoy triste
y acostumbrarme a mi esqueleto antiguo
tiempo para esconderme
en el canto de un gallo
y para reaparecer
en un relincho
y para estar al día
para estar a la noche
tiempo sin recato y sin reloj
vale decir preciso
o sea necesito
digamos me hace falta
tiempo sin tiempo.
Gracias por el comentario y la poesía, es cierto que es una maravilla :)
ResponderEliminarEl problema de la gente de ciencias (ejem) es que tendemos a buscar definiciones técnicas, analíticas, precisas y lo menos ambiguas posibles, pero tal como decía en la entrada, cada uno tiene una forma de ver el/su tiempo, una forma de interpretarlo y de hacer uso de él, lo cual no es malo ni bueno, simplemente es así.
Ya sabes que no soy muy poeta, pero me gusta esa "definición" del tiempo, aunque me temo que no es muy aplicable a mi caso :P
A raíz de esto me pica la curiosidad por conocer los resultados de hacer un sondeo-encuesta, para ver la definición que cada uno otorga a "su tiempo", estoy seguro de que nos sorprendería