lunes, 26 de septiembre de 2011
E igual a m por c al cuadrado
Con el revuelo científico que se está levantando tras el descubrimiento de que es posible que haya partículas que viajen más rápido que la luz, que posiblemente rebata la conocida ecuación de Albert Einstein que da título a esta entrada, parece bastante apropiada una entrada sobre velocidad, ¿no? ;)
Y es que, aunque su definición formal según la rae permite cuatro acepciones que nos "autorizan" a su uso indiscriminado en prácticamente todos los ámbitos de la vida cotidiana, me quedaré con la segunda: "f. Magnitud física que expresa el espacio recorrido por un móvil en la unidad de tiempo. Su unidad en el Sistema Internacional es el metro por segundo (m/s)"
Tan detallada descripción del vocablo, nos lleva a pensar en cierto tipo de móviles (no los de llamar...) que suelen suponer la máxima expresión en cuanto a tecnología, con un objetivo común: alcanzar la máxima velocidad en el menor tiempo posible.
Las condiciones no suelen ser las mismas para cada tipo de cuerpos que se desplazan; los WRC, deben competir en casi cualquier tipo de terreno y tienen la posibilidad de adaptarse pero bajo una seria penalización de tiempo; en la F1, las limitaciones son más técnicas y se centran más en la seguridad de los pilotos y en tratar de mantener la igualdad entre los vehículos, aunque cuando se trabaja en la élite la más mínima diferencia, puede suponer un abismo; en MotoGP, la limitación más obvia es el número de ruedas; en la F1 Powerboat World Championship, la ausencia de éstas...etcétera etcétera.
Pero también es aplicable a los propios seres humanos "tal cual" sin más herramienta que su vestimenta y su preparación para afrontar el reto inherente al desplazamiento más rápido.
¿A qué se debe esta "obsesión", por poner a prueba las leyes de la física?
Lo cierto es que cada cual tiene sus propias motivaciones, pero en el fondo todos parten de la misma base, la emoción. La sensación en sí misma que se desprende de un esfuerzo donde, concentración, frecuencia cardiaca, respiración, dilatación de las pupilas e incluso glándulas sudoríparas sufren un aumento severo y muchas veces conjunto con respecto a las situaciones que consideramos "normales", debido a la inyección de adrenalina que nuestro propio cuerpo nos aporta.
Esa incertidumbre que pone en tela de juicio si estamos un 98% asustados y un 2% emocionados o si es al revés, un 2% asustados y un 98% emocionados; aunque quizás eso sea lo más importante, no saber con certeza si nos encontramos abrumados por el temor, o una grata sensación que nos arranca una de nuestras mejores sonrisas.
Por eso tengo algunos amigos que me cuestionan constantemente por qué me empeño en lanzarme cual kamikaze montaña abajo con mi bici a velocidades en las que el más mínimo fallo me llevaría directamente al depósito sin pasar por la casilla de salida.
Mi meditada respuesta es: "La vida, como casi todo en este universo, es algo relativo, sin emociones ni retos que superar constantemente, no es una vida como tal. El miedo debe de ser una señal de advertencia, no un aliciente para los límites"
"Mi objetivo es frenar, siempre, justo después de las marcas dejadas por los otros pilotos" - Michael Schumacher
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En realidad, algunos no te cuestionamos que te lances a toda velocidad, sino que lo hagas con una bici que no frena bien y tiene el manillar flojo ... ¬¬
ResponderEliminarEso sólo son matices... xD
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